Filtraciones en sistemas de riego: causas, soluciones y prevención

Un sistema de riego automático bien instalado y mantenido puede funcionar por años sin problemas. Sin embargo, una de las fallas más comunes que afecta su eficiencia son las filtraciones de agua. Aunque puedan parecer inofensivas al principio, las filtraciones pueden aumentar el consumo hídrico, dañar las plantas, erosionar el suelo e incluso generar costos elevados de reparación si no se abordan a tiempo.

En este artículo te explicamos de forma sencilla cuáles son las principales causas de filtraciones en sistemas de riego automático, cómo detectarlas y qué hacer para solucionarlas. También te damos consejos prácticos para prevenirlas con una buena mantención de aspersores y tuberías.

¿Por qué se producen filtraciones en un sistema de riego?

Las filtraciones pueden aparecer en distintos puntos del sistema. Las causas más comunes son:

1. Conexiones mal ajustadas o deterioradas

Con el paso del tiempo, los conectores entre tuberías o entre la línea y los emisores (aspersores o goteros) pueden aflojarse o deteriorarse. Esto genera pequeñas fugas que muchas veces pasan desapercibidas hasta que el problema se agrava.

2. Tuberías perforadas

Raíces de árboles, herramientas de jardín o el paso constante de personas pueden dañar las tuberías subterráneas. Una pequeña fisura puede convertirse en una fuga importante si no se detecta a tiempo.

3. Aspersores o válvulas dañadas

Los aspersores rotos o mal instalados son una fuente habitual de pérdida de agua. Lo mismo ocurre con válvulas que no cierran bien o que se quedan atascadas.

4. Presión de agua inadecuada

Si el sistema trabaja con una presión de agua demasiado alta, puede forzar las conexiones, abrir juntas y producir filtraciones en el riego automático de forma constante.

¿Cómo detectar una filtración?

Detectar una filtración a tiempo es clave para evitar daños mayores. Algunos signos de alerta son:

• Zonas del jardín que siempre están húmedas, incluso cuando el sistema está apagado.

• Charcos o pequeños hundimientos en la tierra cerca de las tuberías.

• Disminución de la presión en ciertos sectores.

• Boletas de agua más altas sin aumento en el uso general.

• Goteras constantes en un aspersor o gotero, aún cuando el sistema no está funcionando.

  
  

Una inspección visual periódica, sobre todo después de regar, puede ayudarte a identificar estos síntomas antes de que la situación empeore.

Soluciones comunes a filtraciones

1. Reajustar conexiones: Si la fuga proviene de un conector flojo, basta con apretarlo o reemplazar la junta.

2. Reemplazar tramos de tubería: Cuando hay una fisura, corta la sección dañada y reemplázala con un nuevo tramo, usando conectores rápidos.

3. Cambiar aspersores defectuosos: Si un aspersor gotea constantemente, probablemente esté dañado y sea mejor sustituirlo.

4. Revisar y limpiar válvulas: Muchas veces, la suciedad acumulada impide que las válvulas cierren correctamente.

5. Instalar reguladores de presión: Si la presión es muy alta, un regulador puede prevenir futuras filtraciones y proteger tu sistema.

   
   

Prevención: la clave de un sistema eficiente

La mejor forma de evitar filtraciones es realizar una mantención periódica del sistema de riego, especialmente en primavera (al iniciar la temporada) y en otoño (antes de apagar el sistema). Algunos consejos clave:

• Limpiar filtros y boquillas cada 1 o 2 meses.

• Revisar el estado de las válvulas y aspersores al menos una vez al mes.

• Realizar una prueba visual de funcionamiento cada 2 semanas.

• Evitar manipular el suelo donde hay tuberías instaladas.

• Programar revisiones técnicas profesionales 2 veces al año.

  
  

Conclusión

Las filtraciones en los sistemas de riego automático pueden parecer pequeñas, pero tienen un gran impacto en el consumo de agua, la salud de tu jardín y la durabilidad del sistema. Con una revisión periódica y algunas acciones simples de mantenimiento, puedes prevenirlas fácilmente.

En Crea Riego, ofrecemos servicios de mantención de aspersores, reparación de sistemas de riego y asesorías personalizadas para garantizar que tu jardín funcione con eficiencia y sin pérdidas. Contáctanos y agenda una visita técnica hoy. Tu jardín —y tu cuenta de agua— te lo agradecerán.